El trabajo en equipo es siempre un reto para aquellos que han aprendido a sobrevivir en soledad. La articulación del trabajo individual se enfrenta en esos casos a la inercia cotidiana, a la costumbre, al machismo, a las barreras propias de una sociedad que le impide a sus miembros convertirse en comunidad. Estos hombres de alma, caprinocultores, depositan su esperanza en un proyecto comunitario de vida, con el deseo de materializar sus aspiraciones en un mundo que trascienda lo meramente espiritual.
Una Coproducción de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, el CEIICH y el Proyecto Palomas, dirigida por Lizette Vila.